Mujeres del Pacífico Sur.

En septiembre del 2014, Javiera Da Fonseca de Totoral Lab, me invitó a una muestra junto a un grupo de artistas chilenas bajo la consigna: Mujeres del Pacífico Sur. –Pensaba sobre la muerte, lo efímero, en la devoción desde la transformación y ahí estaba el mar pacífico para ser parte de una obra pensada como rito–.

Invité a la comunidad a que me ayude realizar un Castillo de Arena, compré unas telas usadas para hacer banderas para nuestro castillo, conseguí baldes, palas y velas. Temprano, fue la recolección, primero de flora local, luego de algas y conchas. Busqué un lugar en la playa y esperé a ver si llegaban manos que me ayudaran en la construcción, llegaron niños, el día estaba frío. El diseño fue mas bien improvisado, yo anhelaba un castillo como pirámide. Los niños me decían: Parece una tumba mas que un castillo y jugaban a hacerse los muertos, nunca les revelé que el castillo sería velado mientras esperábamos que el mar se lo llevara. Los niños partieron a sus casas, y en la playa fría luego del ocaso, prendí las velas, el castillo parecía sobrenatural, sentí felicidad. La suma de tiempo se lo llevó, al día siguiente, las ruinas daban señas de que el castillo había estado ahí.