Solar (2021)

Es un ejercicio poético dedicado al sol, para imaginar otro mundo e invertir nuestro presente social.

Estudios de la antropología, arqueología y astronomía cultural, han establecido complejas relaciones con el cielo. El Sol aparece ligado a lo masculino y con esto, con el calor, el brillo, lo poderoso, lo intenso o fuerte, incluso pensamos en la idea de rey. En cambio, la Luna está vinculada con lo femenino, a lo cíclico, lo lunático, lo delicado, lo suave, el agua, etc. Éste es un ejemplo de la diversidad de formas y signos para relacionarse con el cielo articulando supuestos binarios construidos en torno a géneros y sexos.

El cielo no está separado de lo humano, constituye un espacio abstracto, juntos somos mundo. Observando el cielo, poetizo la idea de invertir las reglas entre los seres humanos y el universo. Buscando una armonía entre las fuerzas y el poder. Ante esto, soplo al sol,  a su entidad anímica dotada de poder, como un gesto mágico para cambiar el rumbo patriarcal de nuestra historia. Observando imágenes de pechos luminosos, al soplar rompo una construcción binaria mesoamericana: las dos partes del cosmos: sol y luna, como un futuro inverso, cambiando el abajo por el arriba, juego con invertir la idea frágil femenina ligando su figura a la luz, al cielo, la vida y a la gloria.